domingo, 1 de octubre de 2017

CICLOS

Y todo lo malo pasa, decían. Pero lo bueno también se acaba. Pasa el tiempo y nos damos cuenta de que las cosas ya no serán lo mismo, que todo va a cambiar como cambian los árboles con las estaciones. Que un día descubres que lo que estás viviendo nunca va a ser lineal, que estamos en un ciclo.
Un día es verano, tranquilidad, felicidad recorriendo cada parte de tu cuerpo y tiempo para todo. Al día siguiente llega el frio y todo cambia, todo se establece como antes de que llegaran esos días cálidos maravillosos. Rutina, sudaderas y acostarse temprano para levantarse temprano. Todo el tiempo hay que aprovecharlo para hacer cosas que, más que gustarnos, son por obligación. Se acabaron los días de playas que empiezan a una hora concreta pero no sabes cuando acaban, si cuando te cansas o cuando se esconde el Sol. Se acaban las tardes sentados en un banco con un helado, hablando de todo pero a la vez de nada. Se acaban los planes de un día para convertirse en planear solo el fin de semana.
Sin embargo, comienzas a crecer, a avanzar. Vuelven las tardes de viernes con manta y peli (o manta y Netflix). Vuelven los besos bajo el paraguas (aunque mejor bajo la lluvia). Vuelves a moverte y aprender. Vuelves a funcionar con ese reloj que mueve a todas las personas que vemos por la calle. Esas que siempre dicen que van a contrarreloj, pero que en realidad lo siguen a rajatabla. Que hacen que funcione. Vienen tiempos de despedidas o de rencuentros (o simplemente encuentros).
Pero esto es un ciclo. Un día, que llegará más rápido de lo que pensamos, volveremos a lo mismo. Veremos cómo los pantalones largos se sustituyen por shorts de nuevo y cómo la etapa anterior cambió nuestras vidas. Yo solo pido una cosa, mantener a mi lado lo más importante que tengo, aunque en esta nueva y larga etapa la mayor parte del tiempo sea sonreír callados. Que ya volveremos a buscar helados. Pronto.

miércoles, 23 de agosto de 2017

VIVIR

           A veces la vida nos hace pasar por momentos de reflexión, momentos en los que nos ponemos a pensar sobre ella misma. Nos preguntamos si nos lo merecemos. Si merecemos que aquel amigo tan especial desaparezca ahora. Si merecemos conocer a nuevas personas. Aquel regalo tan especial. La persona que está sentada a tu lado apretándote la mano. La pelea llena de gritos sin sentido. Todos esos besos de portal. Un desayuno de campeones (como dice mi madre). Ese libro que te hizo pensar. Ese abrazo que te quita todos los miedos. Esas lágrimas que te dan confianza. Aquella película que llevó a tantas risas en una sala del cine. Si merecemos la vida que estamos viviendo.
         Pero chicos, yo he dejado de pensar. Vivir. Es lo único que tenemos que tener en cuenta. Los momentos que vivimos son los que se quedan siempre en nosotros y las personas con quien los vivimos, aunque a veces desaparezcan. Son recuerdos de sonrisas. Son empujones a lo que viene después. De los momentos malos podemos sacar una lección y luego, después del tiempo suficiente, una pequeña risa. De los momentos buenos lo que podemos sacar mínimo es una foto, máximo un buen recuerdo para toda la vida (a veces unidos). Sin embargo, tanto de los momentos malos como los buenos, podemos sacar personas maravillosas. Si algo he aprendido de los momentos es que con ellos podemos distinguir a las personas importantes, a las que están ahí sin ser llamados. A los que te dan la mano sin importar que quemes o te la dan para compartir un sueño. Son quienes pueden no estar siempre, pero no te abandonan cuando los necesitas. Con los que puedes no hablar todo el día pero saben que te ocurre algo solo con leer un mensaje. Son las personas que te dicen: "Venga, algún día te reirás de esto conmigo". Y en ese momento sabes que estarán bastante tiempo junto a ti.
         Debemos dejar de pensar y permitir que la vida siga su camino. En ese camino nos cruzaremos con las personas que hagan falta solo porque la vida los quiere ahí contigo, en ese instante. A veces, encontramos a la persona que nos acompaña durante todo el camino y es maravilloso cuando lo llena de besos. Pero lo mejor de todo es seguir caminando sin más. Sin pensar. Ahí, en ese camino, decide el destino.

viernes, 28 de julio de 2017

LÁGRIMAS

               Hay veces que las lágrimas llegan a tus ojos sin saber por qué. Que de un momento a otro ya estás hundido en ellas sin poder evitarlo. Hay veces, pocas veces, que ni si quieras sabes la razón de las mismas.
               Se llora de rabia, de tristeza, de felicidad, de alegría... Se llora por motivos que ni si quiera lo merecen o cuando tiene todo el sentido del mundo. Se llora de impotencia cuando algo te importa tanto que necesitas arreglarlo, pero no puedes.
                Hay quien llora en cualquier parte y no le importa que lo vean y quienes no lo hacen delante de otras personas, simplemente porque no pueden. Intentan esconderlo, pero a veces no se puede evitar. Son esas lágrimas traicioneras que llegan para dejar ver tus sentimientos sin trabas.
                Están las lágrimas que son causadas por personas (las peores) y éstas son las que duelen más que ningunas, las que demuestran que alguien te hizo tanto daño que explotaste. Son esas lágrimas de pérdida, de despedida. De corazones rotos.
                Hay demasiados tipos de lágrimas, tantas como sentimientos. Pues podemos asegurar que en los ojos se muestran todos los sentimientos y las lágrimas son una forma más de expresión que nos regalan. Solo tenemos que aprender a interpretarlas y, a veces, a controlarlas.

martes, 18 de julio de 2017

POR ALGO

          La frase que más me han repetido hoy es que "todo pasa por algo". Todos vinimos a este mundo por una razón, con un propósito, no podemos ser una simple casualidad. A veces, las cosas no son como lo esperas, pero son aún mejores. Otras veces, simplemente hay cosas que ni ocurren, por alguna razón.
          No puedo decir que esto sea cierto, pero sí puedo afirmar que podemos encontrarle sentido a todas estas cosas que cambian o no son. Un día que empieza a llover y da pie a un beso bajo un paraguas, un beso que necesitabas. Un plan cancelado para que te quedes en casa y la tarde sea aún mejor. Perderse en la calle para encontrar cosas nuevas que nunca habías visto... y todo eso que "pasa porque tenía que pasar", porque era el momento. Quizás me equivoque o pensáis que solo estoy dando una visión positiva de todo esto que llamamos vida y casualidades, pero puedo asegurar que esas "casualidades" pueden llegar a tu vida para cambiarla por completo.
          Las casualidades y esas cosas que "pasan" son las que hacen de la vida algo interesante y que nos llevan por el camino por el que debemos ir. Como decía Ortega y Gasset: La vida es aquello que nos pasa. Y también: Yo soy yo y mis circunstancias, si no las salvo a ellas, no me salvo yo. Son dos frases que me han marcado (bonitas clases de filosofía) porque en ellas podemos ver como no es posible evitar la vida porque nos ocurre sin remedio y además, tenemos que seguir adelante a pesar de esas "circunstancias" que nos rodean. "Todo pasa por algo" me han dicho, pues bien, salvemos esas "casualidades" para seguir adelante, para vivir. Si hay algo esencial para el ser humano es la vida y tenemos que afrontarla con la mayor fuerza posible. Hagamos caso a Ortega y "salvémonos" en esta dura y cruel vida que encontramos sin saber muy bien por qué.
          Algún día vemos el motivo de nuestra existencia, estoy segura. Porque la vida "pasa" y las cosas de ella "pasan por algo", no hay otra opción: seguir adelante y sobrevivir, sin olvidarnos nunca de vivir.

miércoles, 5 de julio de 2017

ADIÓS A(R)MADO

Se fue.
Un día tuvo que marcharse
y no volví a verle.

Unas lágrimas caían antes de que sus pies rozaran ese mismo suelo.
Se marchó sin besos.
Sin ganas.
Sin remedio.

Dejaba una vida por luchar.
Luchaba para vivir.
Finalmente,
luchó para morir.

Su sino no fue otro que marchar.
Malditos asesinos que salieron a pelear.
Asesinos engañados que entre lágrimas gritaban.
Malditos aquellos que obligaban a luchar.

Espero que algún día exploten las armas
de aquellos que descansan.
Pues no hay riesgo para el que llama,
pero él se ha ido y a mí nada me ataña.

martes, 4 de julio de 2017

QUE SE RÍAN

Que se ría el mundo,
que si me pierdo no me importa.
Que si me río en la calle, pueden mirar.
Que si corro hacia sus brazos, se pregunten lo que quieran.

Que se ría el mundo,
que me importa cada vez menos.
Que yo soy feliz aunque llame la atención si me emociono simplemente hablando.
Que le meto la mano en el bolsillo de atrás cuando caminamos juntos
y pueden reírse del descaro.

Que me da igual lo que piensen,
que soy lo que hay.
Que no pienso esperar a nadie,
esto es a mi manera.

Quédate si te apetece.
Vete si te ríes.
Pero ríete mejor que nada.
Que prefiero gente feliz,
aunque no sea conmigo con quien andan.

domingo, 28 de mayo de 2017

ME PIERDO

           Tu mirada que hace que me olvide del mundo, de la vida y de las demás personas que existen en este pequeño planeta en el que te encontré.
           Tu maravillosa sonrisa en la que me podría detener durante años, viendo como eres feliz y como me haces feliz a mí.
           Tus manos que me acarician como si mi cuerpo no tuviera fin y que me das para caminar a tu lado, salvándome.
           Tu tiempo que gastas en mí como si no fuera lo más valioso que tenemos. Ese tiempo que no  tiene sentido cuando estoy contigo.
           Te prometo que me pierdo. Con cada una de estas cosas me pierdo.
           Me pierdo en tu mirada.
           Me pierdo en tu sonrisa.
           Me pierdo con tus caricias.
           Me pierdo el tiempo que paso contigo (sin perder nunca el tiempo).
           Puede con este amor que siento, esté perdida. Pero estoy feliz y tengo que descubrir cada una de tus cosas con las que me pierdo. Y no, eso sí que no me lo pienso perder.
         

lunes, 24 de abril de 2017

FELICIDADES

           Las lágrimas acudían a mis ojos haciendo que me picaran cada vez más, pero no podía llorar. No aquí, no otra vez. Recordar que no pude despedirme, que se me negó esa posibilidad. Que llegué demasiado tarde para poder abrazarte de nuevo.
          No puedo perdonárselo, pero tampoco puedo perdonármelo. Te he perdido sin remedio y no vas a volver. Te echo tanto de menos que las lágrimas vuelven en momentos inesperados y te imagino para no olvidar tu rostro. No quiero olvidar nada de ti porque sería de lo peor que podía pasarme.
         Eres (sí, en presente) de las personas que más quiero y que aún espero que aparezcas y me des ese beso que tanto extraño. No te vayas nunca de mi corazón, no me dejes aún. Ojalá volvieras.
         Te quiero muchísimo. Espero que allí donde estés no lo olvides y estés orgulloso de mí abuelo.
Felices 78.

domingo, 23 de abril de 2017

OJOS CERRADOS

Cierro los ojos
porque no necesito ver para sentir.
Porque no me hace falta comprobar 
que esto es algo nuevo,
que estoy flotando en una nueva realidad.

Cierro los ojos
y no estoy sola.
La oscuridad no significa nada.
La oscuridad no es olvidar el mundo.
La oscuridad es recordar esos momentos.

Momentos con el corazón abierto,
pero con los ojos cerrados.

miércoles, 19 de abril de 2017

MINI HISTORIA 3

            Se necesitaban. Sabían que no había nada más necesario que la otra persona para poder seguir y sonreían por ello.
            No podían irse a dormir son pensar en los besos que se habían dado, tan distintos y llenos de mensajes silenciosos. Había besos de "te quiero", de "no te vayas", de "te necesitaba" e incluso de "no es suficiente con este beso". Todos ellos comprendidos por ambos al instante como si pudieran hablar a besos y las palabras sobraran. (A veces sí que sobraban)
           También recordaban cada caricia. Una mano que se perdía en la espalda del otro mientras que este no paraba de besarlo. No existía nada más en el mundo que ese contacto entre ambos, a veces, tan apasionado que dolía y otras veces, tan necesitado que rozaba los límites del deseo.
            El tiempo se paraba o iba demasiado rápido (aún no lo tenían muy claro)  aunque ellos querían que fuera infinito. Pero no lo era y ese es el problema: el tiempo. El tiempo de todos esos verbos: el pasado. Se besaban, se tenían, se amaban, se deseaban , se necesitaban... pero ya no. Ahora el pasado ha quedado atrás y ambos caminan hacia un futuro (separados).
            Recuerdan aquel tiempo al que no pueden volver con una triste sonrisa, pues se necesitaban pero las cosas cambian... Las caricias ya son de otros y los besos no dicen nada. Quizás ya no se aman pero se necesitarán... porque el tiempo y las personas siempre cambian.

domingo, 16 de abril de 2017

ABRIL

                 Abril sigue los pasos de Marzo y aún huele a primavera, pero con sabor al anhelado verano.
                 Abril puede ser frío como Diciembre o caluroso como Mayo.
                 Abril es un 4 precioso que nos hace pensar en el tiempo que ya hemos vivido este año.
                 Para mí, este Abril me hace ver lo que puede cambiar tanto en tan poco tiempo. Puedo decir que estoy totalmente segura en TODOS los pasos que voy dando y estar feliz por ello. Abril me hace recordar a una persona maravillosa a la que no olvidaría ni en 4, ni 8, ni 82 meses... Abril me ha hecho ver que soy capaz de seguir a pesar de todo.
                 Pero no es Abril el que me demuestra todo eso; son Enero, Febrero y Marzo. Es el tiempo que ya ha pasado en el que ahora me pongo a pensar.
                Doy gracias por las personas que están conmigo este Abril, pues si algo aprecio ahora (más que nunca) son las personas que se quedan a pesar de mis meteduras de pata o aquellas que he conocido en estos 4 y ya me hacen sonreír aún más.
               Pero sin duda, se me repite en la cabeza esa persona que en 4 ha hecho por 21 y a la que le prometo 21000 más. La persona que me salva y me hace ser valiente. Quien me da la mano tantas veces y yo sigo pensando que es un sueño.
               Abril... Me río yo de los meses cuando en estos poquitos del año he hecho más cosas y tomado más decisiones que en toda mi vida. Me río yo del tiempo cuando se para solo con un beso (que no simple). Me río. A eso se resume todo. Me río y no pienso dejar de hacerlo.
               Abril, aún te quedan muchos días y prometo aprovecharlos todos. Ahora comienza una cuesta arriba que me va a hacer sufrir a horrores... pero bueno, yo me río porque llegaré a la cima haciéndolo.
               Abril, para mí eres 4 y eres 5 y eres también 78. No pares de sorprenderme y hacer que me ría del mundo.

miércoles, 12 de abril de 2017

A ORILLAS DEL MAR

            Quisiera verle cada día como aquella vez en la que deseaba acercarse. Como cuando estaba lejos aún estando a su lado. Como cuando no era suyo, pero tampoco de nadie.
            Dicen que hay un hilo invisible que conecta a dos personas destinadas a estar juntas, pero lo que no te cuentan, es que es más bien un elástico. Ese elástico hace que las dos personas, por mucho que tiren, tiendan a estar juntas y eso, era justo lo que ella notaba.
             Lo miraba de cerca, de lejos, incluso rozándose. Daba igual. Lo miraba y no podía evitar las ganas de sentir su cuerpo contra el de él, que cada milímetro de piel estuviera unido a él. Cada beso era una patada al terminar. Cada caricia, una liberación.
             Sin embargo, quisiera volver atrás y conocerle de nuevo. Nunca habría pensado todo lo que significaría para ella esa persona que apareció de la nada para ser una atractiva sombra y convertirse más tarde en una hermosa realidad. Un sueño hecho realidad. Intentaba recordar cómo pudo obviar lo que notaba al ver a esa sombra que la miraba. Volvería atrás solo para fijarse en por qué pensó todo aquello, cuando era la nada.
             Dicen que estamos unidos a nuestra media naranja, pero ella se sentía entera. Aunque nunca fue tan dulce.
             Dicen que el amor se va apagando, pero ella acaba de empezar a notar el calor.
             Ella no quiere más que repetir todo lo vivido fijándose en cada detalle. Quiere comprobar la verdad en lo que dicen: notar la tensión de ese elástico al separarse, la forma de endulzarle la vida que solo él tiene. Porque si todas son ciertas y eso acaba, no sabe cómo vivirá después de ese calor de la llama tan intenso. Quizás, se volvería fría como antes...
             Por todo ello, quiere volver al principio. Asomarse de nuevo a orillas del mar.

domingo, 5 de marzo de 2017

COMIENZO

Un beso (necesario)
Una mirada (sincera)
Una sonrisa (inevitable)
Un abrazo ("estoy aquí")

No se pueden obviar las caricias,
no importa donde sean.

No vale un cuerpo,
deben de haber dos pero un solo sentimiento (compartido).

Te falta el aire de un momento a otro
y entonces estás perdido.

Rozas el deseo
con la punta de los dedos.
Traviesos
Libres 
Indiscretos

Y todo comienza con un abrazo,
una sonrisa,
una mirada
y un beso.

Ya has perdido el control.
Ahora, cierra los ojos...

miércoles, 1 de marzo de 2017

CUESTA DECIR ADIÓS

                 Cuesta decir adiós cuando todo ha sido perfecto. Cuando estás con la persona con la que estarías en todo momento.
                Cuesta decir adiós a quien hizo que se parara el tiempo, que te llenó de besos e hizo de un día cualquiera, un día inolvidable. (Aunque lo haga siempre)
               Cuesta decir adiós a las personas que nos llenan los días de colores, aunque vayan a volver más tarde. 
               Cuesta decir adiós si sabes que no podrías abandonarlos. Si esas personas han calado hondo en tu corazón y son parte de tu vida.
               Cuesta decir adiós si no sabes cuándo los volverás a ver.
               Cuesta decir adiós a esa persona que nos cambió los planes y que, si se va, todo vuelve a la normalidad. (La odiada normalidad)
              Cuesta decir adiós. Simplemente eso. Porque no nos gusta despedir los momentos. Que la vida continúa y nos cuesta seguir después de lo increíble.
                  Nos cuesta (siempre) decir adiós...