cansada del mundo,
cansada de la gente,
cansada del odio,
cansada de mí.
Solo escribo malas palabras,
solo recibo mala suerte
y solo espero el día,
que siempre llega,
en el que todo se tuerce.
Hoy quiero decir que las ganas de llorar afloran
cuando veo patadas en las noticias,
patadas a mi boca.
Sin querer yo ser mala,
ni demasiado buena.
Solo pedir libertad
y llevarme hostias con la mano abierta.
Hoy cuento que no sé por qué me esfuerzo,
si ni yo merezco a nadie,
ni nadie me merece a mí
y menos a mi desastre.
Olvídate de todos,
al final estarás sola.
Da todo lo que puedas
y el resto del mundo te lo devolverá a ti.
Que frase más incierta
cuando el mundo solo te quiere hundir.